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Homenaje al ingeniero Antonio Duce

Comunidad aragonesa en Valdivia

Homenaje al ingeniero Antonio Duce

Publicado el 14/05/2016
Antonio Duce. Puerto de Valdivia, nuevas baterías, 1785. AGI M. y P. Perú y Chile 84 (Guarda, Flandes Indiano: 97). Detalle de la batería del Molino.
Antonio Duce. Puerto de Valdivia, nuevas baterías, 1785. AGI M. y P. Perú y Chile 84 (Guarda, Flandes Indiano: 97). Detalle de la batería del Molino.
La Colectividad Aragonesa de Chile, junto a Carlos Tortuero, Consejero de la Embajada de España, la Sra. Rocío Pérez del Campo, Presidenta del Consejo de Residentes Españoles en Chile, el Sr. Cónsul Honorario de España en Valdivia Elías Caballero, realizaron una visita al Museo de Sitio Castillo de Niebla, en un acto de recuerdo y homenaje a Antonio Duce, ingeniero del siglo XVIII, entre cuyas obras está la construcción de baterías auxiliares del sistema y el muro que delimitaba la Plaza y Presidio de Valdivia de torreón a torreón, conocido como el "Muro de Duce".

Valdivia fue titulada desde su fundación en el siglo XVI como "la Ciudad del Lago", ya que su planta estaba rodeada de lagunas y humedales, asociados al afloramiento del río subterráneo Catrico (o "los Catricos" más propiamente). Rosales en el siglo XVII, narra que la ciudad estaba rodeada de lagunas que se pasaban por puentes de piedra, el nombre de este hualve era "Purento", "pantanoso obstáculo le guarda las espaldas", dirá el jesuita. Podría derivar de Pu, pluralidad; muy; dentro; renùn, socavón o cueva, también Renù, cueva o socavón como las de los brujos o hechiceros, o dentro de la cueva. muy hollado (La Araucana : ilustraciones / de Alonso de Ercilla y Zúñiga por José Toribio Medina).

Entendiendo la estratégica posición de estos pantanos, la ciudad amurallada crece urbanísticamente siguiendo los cauces naturales de esteros, ojos de agua y humedales gracias al ojo erudito del ingeniero Antonio Duce, quien en vez de desviar o intervenir los cauces construye en concomitancia a ellos, ajustándose lo más posible a la topografía del sitio. Ideada a similitud de Portobelo del siglo anterior, aprovechaba el obstáculo natural que representaba el río, generando una especie de isla del casco histórico de la ciudad.

Aunque pudieron haber intervenciones mayores, éstas no van a ser sustanciales hasta el siglo XIX (1846). Cuando Antonio Duce en 1779 construye la cerca, aprovecha el humedal para desviar aguas del Calle Calle al Valdivia, trasformando el meandro en que se sitúa la ciudad en una isla; el corte que incluye acusa que las lagunas eran poco profundas y estaban al mismo nivel que el río o eran ligeramente mas altas, desempeñando la función de foso, con dos únicos accesos en el Torreón del Barro (Picarte) y Los Canelos (General Lagos).

Duce nació en Aragón, en 1755 sirve en las guardias de Corps, pasando en enero de 1762 a la compañía flamenca, bajo las órdenes del duque de Bournonville, como ingeniero delineador; como extraordinario desde 1763, es empleado en Almería y Cartagena de Levante, bajo las órdenes del director Pedro Martín Cermeño. En octubre de 1773 se le destina a Valdivia, donde llega en 1775. Autor de la cerca de la ciudad, obras de arquitectura civil y de las nuevas baterías, realiza al menos 14 planos. Aunque se había decidido su regreso, es retenido con el fin de impedir el retraso de las obras reales, falleciendo en la ciudad el 16 de mayo de 1788.

Antonio Duce fue uno de los últimos ingenieros en ampliar las obras de fortificación de la bahía, diseñando fortines auxiliares y reemplazando al irlandés Juan Garland. Proyectó así dos defensas en Los Molinos (antiguamente llamado desembarcadero del Molino) y a la entrada del río. La primera contaba con foso, parapeto y 4 piezas de a 24. La guerra con Inglaterra preocupa a los españoles y toman medidas previendo un ataque de su eterno enemigo marítimo, fortifican Chorocamayo, con cuartel para 200 hombres y 6 cañones de bronce de mediano calibre, esta batería tenía casa del comandante, cuartel para tropa, 15 cañones de bala roja, dos hornillos, entre otras instalaciones (Guarda, Nueva Historia de Valdivia: 223). Realiza además arreglos en el Castillo de Niebla posterior al terremoto de 1737, recomendando utilizar bloques de cancagua para su construcción.

El muro es proyectado como una forma de proteger la ciudad de algún eventual intento de expulsión mapuche. De 1.600 metros lineales, 120 presidiarios cortan los escarpes y excavan el foso de uno de los accesos, en 1785 ya está casi concluído, tiene malecones perpendiculares en forma de T bajo la calle de Henríquez, ambos pasaron a ser tramos de las calles Camilo Henríquez y Yerbas Buenas. El plano dibujado por Duce muestra dos medios baluartes en los accesos, cinco baluartes triangulares junto a la laguna y dos puertas rastrillo con puente levadizo en los accesos.

El viajero Treutler, a mediados del siglo XIX, menciona el foso y "la muralla" contigua a la iglesia San Francisco. Asimismo, la "cárcel vieja" estuvo en este sector, denominado "Barrios Bajos", antigua laguna de San Antonio, entre la actual calle Cochrane con General Lagos y Ernesto Riquelme con Pérez Rosales.

Durante el 2012 se realizó un proyecto de puesta en valor del muro, hoy casi desaparecido, que bordea desde la calle Orella ("la Peña"), pasa por la póblación Beneficencia, hasta llegar a Picarte a la altura del Torreón del Barro.

El recorrido urbano fue parte de las actividades del VII encuentro Anual de Educadores Dibam 2016, realizado entre el 11 y 13 de mayo en Valdivia.

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